Para empezar a plantear una estrategia en medios sociales, un mapa de ruta es fundamental para trazar el camino hacia el destino que deseamos alcanzar.
El primer paso es crear el mapa de ruta, y algunas de las preguntas que debemos formularnos son: ¿por qué estamos haciendo esto?, ¿qué queremos lograr?, y ¿cómo lo vamos a lograr?. Cada viaje comprende varias etapas para llegar al destino final, y en ocasiones debemos ajustar la ruta cuando nos desviamos para retomar el rumbo correcto.
El punto de partida es establecer los objetivos; si no tenemos una dirección clara, no sabremos hacia dónde nos dirigimos. Esta dirección debe estar alineada con los objetivos comerciales. Sin objetivos claros, no podemos establecer los principales KPIs para el seguimiento y la medición de las acciones.
Por lo tanto, es fundamental ser conscientes de la situación en la que nos encontramos para iniciar este trabajo.
Para empezar, se realiza un análisis de la situación actual para extraer la hoja inicial de ruta, que incluye un análisis DAFO y un benchmarking en el ámbito digital de la empresa. El análisis DAFO nos permite evaluar tanto los aspectos internos (debilidades y fortalezas) como los externos (amenazas y oportunidades), mientras que el benchmarking nos ofrece un punto de referencia con respecto a los competidores para comprender sus estrategias y buenas prácticas.
Esta investigación inicial nos permite definir de manera concisa los objetivos, el público al que nos dirigimos y los KPI que serán los indicadores cuantificables para medir el progreso hacia los objetivos establecidos.
Una vez que hemos ubicado estos elementos, podemos empezar a establecer los objetivos.
La formulación de objetivos nos permite concretar los resultados deseados, diseñar y orientar las acciones, y establecer los indicadores para el seguimiento del mapa de ruta trazado.
Y ahora, ¿a quién nos dirigimos? ¿Dónde se encuentra nuestro público objetivo?
Es fundamental localizar al público objetivo para poder escuchar activamente y definir sus preferencias, necesidades y datos demográficos, y sobre todo comprenderlo para determinar en qué medios sociales se encuentra y así poder generar un contenido de valor y adaptar el mensaje de manera adecuada.
¿Cómo llevamos a cabo el seguimiento y la medición de los objetivos?
Para analizar el progreso hacia los objetivos y determinar si debemos realizar modificaciones en las acciones para alcanzar la meta, debemos establecer indicadores que nos sirvan como referencia.
Estos indicadores son los KPI, elementos de medición cuantificables que deben formularse de acuerdo con los objetivos.
Para establecer las métricas apropiadas, recomendaría hacer el siguiente ejercicio:
Objetivo: Incrementar el reconocimiento de marca en redes sociales y aumentar la interacción con la audiencia en un 30% en los próximos seis meses.
Estrategia en redes sociales: Utilizar contenido visual atractivo y relevante para la audiencia, además de interactuar activamente con los seguidores mediante respuestas a comentarios y mensajes directos.
Acción: Publicar al menos tres veces a la semana en cada plataforma de redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter) con contenido original, incluyendo imágenes y videos creativos. Además, responder a todos los comentarios y mensajes directos en un plazo máximo de 24 horas.
KPIs en redes sociales:
- Número de seguidores: Seguimiento del crecimiento de seguidores en cada plataforma de redes sociales.
- Interacción: Medición del número de «me gusta», comentarios, compartidos y mensajes directos recibidos en cada publicación.
- Alcance: Evaluación del alcance orgánico y pagado de las publicaciones.
- Tasa de clics: Seguimiento de la cantidad de clics en enlaces compartidos en las publicaciones.
- Sentimiento del cliente: Medición de la percepción positiva o negativa de la marca mediante análisis de comentarios y menciones en redes sociales.
- Impacto comercial: Incrementar el tráfico orgánico al sitio web en un 20% y aumentar las conversiones en un 15% dentro del mismo período de seis meses.
Una vez definidos los objetivos, el público y los KPI pasaríamos a la ejecución, la implementación de las acciones en función la estrategia que se ha definido.
Un mapa de ruta como en todo viaje. Si no tenemos claras nuestras metas, no podemos establecer el camino ni tomar las decisiones que nos llevarán al destino.